La carrasca de Lecina se ha convertido en el árbol más ilustre de la comunidad aragonesa. Esta encina milenaria comparte con otros 18 árboles y 6 arboledas en Aragón la denominación de singulares. La comunidad cuenta desde los años setenta con un catálogo de árboles singulares en el que se recogen más de 300 fichas. De estos, los 19 más significativos cuentan con una especial protección.
El concurso Árbol Europeo del Año ha servido para poner de manifiesto y divulgar entre la población la importancia que tienen estos grandes árboles en el conjunto del patrimonio natural aragonés. Los árboles singulares son el abeto de los Tres Quiñones (Panticosa), el haya de la Caseta Pascual (Hecho), la encina de Lecina, el tilo de Benasque, el cajigo Torrentillo (Lascuarre), el pino de Valdenavarro (Zuera), el enebro de Sabiñán, la sabina de Villamayor, el quejigo de la Casa de la Vega (Embid de Ariza), el cedro, la secuoya y el pinsapo de la Torre del Pilar (Daroca), el chopo cabecero del Remolinar (Aguilar de Alfambra), el pino del Escobón (Linares de Mora), la sabina de Blancas, la carrasca de los Tolones (Peracense), el tejo del barranco del Cuervo (Beceite), el alcornocal del Prado (Sestrica) y el sauce blanco de Cerveruela. Las arboledas singulares de Aragón son el pinar de Pino Moro de la sierra de Gúdar, el pinar de Pino Salgareño de Valdiguara (Luesia), los chopos cabeceros del Alto Alfambra, el hayedo del Moncayo, el pinsapar de Orcajo y, ahora, el sabinar de Olalla.
La Biblioteca del IEA de la Diputación Provincial de Huesca se suma a este galardón y dedica el Tema del Mes de abril a La carrasca de Lecina con una muestra de libros sobre árboles singulares y monumentales que pueden consultarse o pedirse en préstamo en nuestras instalaciones.