Nacida en Alcampell (Huesca) en 1917, Ángeles concluiría sus estudios de Magisterio en Lérida, pero el estallido de la Guerra Civil le obligó a emprender un exilio que duraría hasta 1944, cuando pasó clandestinamente a España siguiendo las huellas de su compañero, Sixto Agudo. Hasta 1962, en que comienza su segundo exilio en Francia, Ángeles vería de cerca la realidad vivida por su país durante la dictadura, manteniendo a su familia gracias a sus "clases particulares" en Alcampell y desarrollando una intensa actividad en colaboración con otras "mujeres de presos". En 1976, con la rehabilitación de su título de maestra, pudo regresar a España con su situación legalizada. Ejerció por fin como maestra y fue elegida alcaldesa de Alcampell en las primeras elecciones municipales en democracia. La apasionada vida de Ángeles no solo representa el hilo conductor de todo el transcurrir político de la España del siglo XX sino que ejemplifica los avatares experimentados por numerosas mujeres y la doble marginación de clase y de género a la que la sociedad las sometió.